
17 de noviembre de 2025
Estudio de caso: Cómo usamos SegmentOS para validar SegmentOS (y obtuvimos una señal de "adelante" del 90%)
El precio es la "P" más peligrosa en marketing. Si lo pones demasiado alto, nadie compra. Si lo pones demasiado bajo, dejas dinero sobre la mesa (y los clientes cuestionan tu calidad).
La mayoría de los fundadores adivinan su precio. Los fundadores inteligentes utilizan el Medidor de Sensibilidad al Precio de Van Westendorp.
Parece complejo, pero en realidad son solo cuatro preguntas simples que te ayudan a encontrar el "punto dulce" psicológico para tu producto.
Las 4 Preguntas
En lugar de preguntar "¿Cuánto pagarías?", haces estas cuatro preguntas específicas:
Demasiado Barato: ¿A qué precio considerarías que el producto es tan barato que cuestionarías su calidad?
Chollo: ¿A qué precio considerarías que el producto es un chollo—una gran compra por el dinero?
Carísimo: ¿A qué precio considerarías que el producto empieza a ser caro, de tal manera que no es descabellado, pero tendrías que pensar un poco en comprarlo?
Demasiado Caro: ¿A qué precio considerarías que el producto es tan caro que no considerarías su compra?
Interpretando el Gráfico
Cuando trazas estas respuestas en un gráfico de líneas, las líneas se cruzan. Estas intersecciones crean tu Banda de Precio Óptima.
El Punto de Precio de Indiferencia (IPP): Donde se cruzan las líneas de "Chollo" y "Carísimo". Este suele ser el precio más seguro.
El Punto de Precio Óptimo (OPP): Donde se cruzan "Demasiado Barato" y "Demasiado Caro". Esto maximiza los ingresos pero minimiza la resistencia.
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